Vals criollo peruano
El vals, proveniente de Europa, con matices diversos en su ejecución, vals vienés, vals francés, es el preferido por los compositores peruanos que fueron plasmando la historia, las formas de pensar y sentir de los limeños.
El vals instrumental practicado por los sectores aristocráticos, fue transformado por los músicos populares, quienes los transfirieron de la orquesta de cuerdas y el piano, a la práctica de la guitarra y con textos propios.
Y esos primeros valses, traídos de Europa, variaron y se fusionaron con el sentir del criollo peruano, con el sentimiento del pueblo, y terminaron dando forma a la riquísima música criolla.
Los valses vieneces eran interpretados para la alta alcurnia de la capital, por las orquestas del Hotel Maury y el Palais Concert.
Allí los sirvientes negros, indios y mestizos, escuchaban aquella música y la aprendían fracmentariamente. Este aprendizaje entreverado, descontinuo y disperso, sería sin embargo decisivo en la definición rítmica y musical del vals criollo.
Las Valses más antiguos, de fines del siglo XIX, y principios del Siglo XX, se reconocen como valses de la "Guardia Vieja".
El canto solista o en dúo, acompañado al inicio por guitarras y luego también por el cajón, era parte fundamental de toda reunión o jaranas, en casas, solares y callejones, instancias en las que se desarrolló ésta música.
Foto: Jarana criolla
En "El Libro de Oro del Vals Peruano", escrito por los musicólogos: Raúl Serrano y Eleazar Valverde, constan entre los más importantes compositores de la Guardia Vieja: José Sabas Libornio-Ibarra, autor de la mazurca "Flor de Pasión"; Julio Flórez y Juan Peña Lobatón, autores de "El Guardián";
La musica criolla alcanzaria su perfecta definición, a partir del año 1917, cuando un joven de escasa figura, procedente del barrio, (cuna del criollismo) los Barrios Altos, por nombre Felipe Pinglo Alva, da a conocer su primer vals “Amelia”.
Pinglo inauguró un nuevo capitulo en la historia musical costeña, y el vals criollo adquiere definitiva personalidad. En adelante sería intencionado en sus versos, profundo en su melodía y escencialmente mensajero de honda emoción social.
El trabajo artístico de Felipe Pinglo Alva, da inicio a una nueva etapa en la historia del vals criollo peruano; sus valses y composiciones en otros géneros, enriquecieron la cultura musical de Lima, fusionando elementos musicales del lenguaje local con otros correspondientes a los géneros musicales que se escuchaban por la radio y que se apreciaban en le cine.
Pinglo, autor de más de cien canciones, entre las que destacan: El Plebeyo, Mendicidad, La Oración del Labriego, vivió en Lima en los primeros cuarenta años del siglo XX. "El Plebeyo", es quizás, el que encierra en sí, la letra y la música del verdadero sentir del vals peruano.
A la muerte de Pinglo, en el año 1936 una legión de compositores populares avivan nuevas inquietudes, dándose la tarea de afirmar la peruanidad “del Vals”. Aparecen grandes compositores inspirados en la escuela que el “Maestro Indiscutible” dejó; grandes nombres, en una lista interminable de autores que siguieron embelleciendo con sus obras el pentagrama musical criollo.
Entre ellos se encuentran, como importantes hitos de esta cultura musical limeña los compositores: Pablo Casas, autor de Anita, Olga, Digna; Lorenzo Humberto Sotomayor, pianista y autor de Corazón, El Solitario, Cariño Mío; Eduardo Márquez Talledo: Nube Gris, Ventanita; Manuel Acosta Ojeda: Madre, Cariño, En un Atardecer, Canción de Fe.
Son pocas las mujeres compositoras, sin embargo el repertorio logrado por Serafina Quinteras, Alicia Maguiña y Chabuca Granda, nos muestran una gran calidad y la característica general de abordar todo tipo de temas; personales y sociales. Serafina Quinteras: Muñeca Rota; Alicia Maguiña: Inocente Amor, Soledad Sola, Indio, Estampa Limeña; Chabuca Granda: La Flor de la Canela, Cardo o Ceniza, Coplas a Fray Martín, Puente de los Suspiros, entre otras más.
En la canción criolla peruana, tienen importancia fundamental los intérpretes, cantantes y guitarristas, cuyo trabajo permitió la difusión y la fama de muchas piezas que son parte del patrimonio cultural del Perú.
Entre los solistas cantantes más importantes del siglo XX, se encuentran Eva Ayllón, Cecilia Barraza, Lucha Reyes, Chabuca Granda , Arturo "Zambo" Cavero , Luis Abanto Morales, Cecilia Bracamonte, Edith Barr,Rafael Matallana, Pepe Vásquez.
Así como también dúos y tríos: La Limeñita y Ascoy, Las Criollitas, Las Limeñitas, Los Romanceros Criollos, Los Trovadores del Perú, Fiesta Criolla, Los Chamas, Los Kipus entre otros.
Actualmente, el Vals Peruano es fusionado por varios músicos peruanos como Los Hijos del Sol-Eva Ayllon, García, Alex Acuña (jazz) y en la producción musical Cholo Soy- Jaime Cuadra (Chill out).
Gracias a una Ley promulgada por el presidente Don Manuel Prado y Ugarteche en 1944 se instauró el día de la "Canción Criolla", y a pesar que se iba a festejar los 18 de Octubre, se trasladó esa fecha, al día 31, para no interrumpirla con la salida de la procesión del "Señor de los Milagros".
Y desde allí,lo demás es historia. Una historia rica en matices, en cantantes, canciones, en guitarras y cajones.
Fuente: wikipedia
MUSICA LLANERA
Se puede afirmar que la música llanera es patrimonio de Colombia y Venezuela, ya que en la frontera esta música se escucha y se ama por igual en los dos países. De allí que una canción llanera diga: “Colombia y Venezuela son dos naciones hermanas, por eso yo he pensado que si logro que ella me quiera, se unirán mas nuestras tierras, seré el dueño de dos almas”
Para su ejecución e interpretación, se halla dividido en cuatro grandes fracciones fundamentales:
EL CORRIO
El corrió es una modalidad de las más antiguas y autóctonas de este hermoso folclor, se trata de una historieta ocurrida a determinada persona ya en su vida privada o en el trabajo y sobre este acontecer, los poetas y copleros se inspiran para relatar ese acontecimiento en rima artística ya sea en prosa seguida por una sola letra que puede ser por ejemplo la A o cualquiera de las cinco vocales, como puede ser en décima o poética y se interpreta en los parrandos Llaneros que celebran en la sabana.
El corrió representa justamente la idiosincrasia del hombre Llanero, su altanería, su temperamento recio, su agresivo valor frente a los peligros, su rudeza para domar al caballo salvaje, el toro bravo cimarrón y para dominar inclusive a las fieras silvestres. También se expresa en el Corrió, la comprobada nobleza del Llanero, su resignación para vivir una región diferente a las demás zonas del país, su generosidad, hospitalidad y acentuado compañerismo.
Los corrios también se inspiran en historias de amor, en honor a las diferentes especies de fauna silvestre, pero especialmente a una muy popular, al GAVAN y las COROCORAS.
EL RITMO DE PASAJE
Esta es una modalidad, vale decir, la otra cara del corrió y los dieciocho golpes recios. Mientras que los golpes recios se ejecutan con especial énfasis en los bordones y tenoretes del arpa o de la bandola, el pasaje se ejecuta con mucha más influencia de las cuerdas primas o requintos y su letra es un tanto noble, suave y su interpretación bastante cadenciosa.
El pasaje es una canción romántica, en donde se habla de cosas sensibles, tiernas, bellas y amargas, presagia el romance, sentencia el olvido total o implora el perdón. También la flora, el paisaje, los ríos, los palmares, los morichales, los inmensos centros de sabana, los esteros, las cañadas, las madreviejas, los bongos, las curiaras, los caballos salvajes y los toros criollos que pitan en los bancos de sabana cuidando sus madrinas de ganados.
Los pasajes también hablan de los problemas del mundo, y asuntos del momento, pero son los temas folclóricos, es decir los costumbristas, los que perduran y se hacen parte de la historia de una región perpetuándose, porque en él se transmite la historia de generación en generación.
EL CONTRAPUNTEO
El folclor llanero se enriquece con esta modalidad que requiere de mucha habilidad musical y mental, pues se hace entre dos copleros que se confrontar con versos improvisadosy hacen rimar su canto con gracia, humor, y conocimiento de un tema específico.
Las coplas deben terminar en una de las cinco vocales para que rimen y no puede cambiar la letra terminal sin previo permiso que se debe pedir cantando al adversario y si este no lo concede no se cambiara; si un coplero cambia la letra sin permiso de su contendor, habrá perdido la confrontación.
El tema de las coplas tampoco se puede cambiar, pues el que lo cambie pierde puntos frente a los jurados cuando se está en concurso. Generalmente gana el contrapunteo, aquel coplero que mayores conocimientos tenga de la vida y costumbres de los Llaneros, ingredientes que requiere estar ayudado indudablemente de una extraordinaria agilidad mental y facilidad de expresi6n para dibujar las cosas sin perder el ritmo, la afinación, la letra terminal, la vocalización y sin titubear en el hilo de la conversación.
POESIA O POEMA LLANERO
Esta si es indiscutiblemente la mas tradicional y cuidada de las modalidad del rico folclor llanero. Pertenece a los consagrados poetas y es la poesía o poema, la pagina inmortal de un folclor que allí tiene su máxima convergencia. El poema es el legado cultural que los poetas de una generación dejan a los venideros y estos toman esas poesías como soporte para inspirar las suyas y así sucesivamente. La poesía Llanera, es muy exigente, pues exige cuidadosa rima y celosa estructuración formativa para que sea verdadera poesía.
La poesía Llanera registra los grandes acontecimientos de la historia, para perpetuarlos. Las vivencias, los pronósticos y las más severas críticas a los errores cometidos. Allí en la poesía Llanera reposa el máximo sentimiento de las gentes de esta inmensa región pues sus poetas han compuesto canciones que nunca pasarán de moda y son el testimonio imborrable de un transcurrir histórico que nadie quiere olvidar o pasar desapercibido.
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