Música Mexicana


La Ranchera

Los conjuntos de mariachis, originarios de Jalisco y cuyo nombre proviene de la degeneración del vocablo francés MARIAGE (boda) atribuído por su costumbre de amenizar las fiestas nupciales, se encargaron de difundir en el México posrevolucionario la canción ranchera, autóctona variedad musical que simbolizó la aparición de una nueva conciencia nacional.

La música ranchera constituye un género de canción popular acompañada por las orquestinas características que surgieron por véz primera en México en los inicios del siglo XX.

La denominación ranchera deriva de la palabra rancho, peculiar explotación agrícola y ganadera propia de la geografía americana y que, en parte, se inspira en los modelos del cortijo de Andalucía.

La revolución de 1910 marcó en México un cambio profundo en la concepción política de este país y se acompañó de manifestaciones culturales novedosas. Así, la música ranchera nació como una reacción de fuentes populares ante los modelos aristocráticos europeos que predominan en los ambientes acomodados mexicanos, fruto de la influencia española y francesas.

La música ranchera encontró inspiración en el espíritu de las danzas folklóricas mexicanas, cuyo carácter festivo, como en el caso del huapango, precursor de la bamba, se combina con un argumento narrativo de naturaleza lírica o épica.

Durante los años revolucionarios proliferaron las crónicas cantadas de las gestas de hombres, mujeres y ejércitos. Esta forma de romance, llamada corrido, adquirió un estilo y una técnica propios que, desde sus orígenes, emparentados estrechamente con la música.

La edad de Oro de la canción ranchera acaceció con las figuras Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís quiénes, durante las década de 1940 y 1950 inmortalizaron en grabaciones de discos y películas cinematográficas el sonido y la imagen arquetípicas de los intérpretes de este género. Al importante fenómeno de la universalización de la canción ranchera derivada del éxito de estos cantantes, cuya música penetró en los mercados hispanoamericanos y extendió su influencia a los Estados Unidos y de otros países europeos.

El Corrido

Componente esencial de la tradición folclórica mexicana, el corrido se ha constituído en una de las más generalizadas fuentes de difusión de episodios heroicos o galantes, ambientados frecuentemente en el período de la revolución.

El corrido es un romance recitado o cantado característico de México y su ámbito cultural y de algunos otros países latinoamericanos. Originada su estructura lineal -de ahí la denominación de corrido - de la tradición folclórica del sur de España, esta composición alcanzó su más difundida expresión en los argumentos dramáticos y populares inspirados en la revolución mexicana.




Antes de generalizarse y adquirir arraigo en la tradición popular, los corridos solían ser cantados en las calles y las plazas por recitadores ambulantes, quienes los entonaban con ritmo monótono y uniforme. Su divulgación se debió en buena parte a la costumbre de venderlos impresos en papeles coloreados en las fiestas y celebraciones populares.

El acompañamiento instrumental de la voz y los coros que le dan réplica consta en general de instrumentos de cuerdas (guitarras, violines, guitarrón, etc) y ocasionalmente, de viento. La estructura del corrido ha presentado a lo largo de su evolución numerosas variaciones, y su amplia gama argumental comprende temas tales como los amores desengañados, el lamento del débil frente al poderoso, la exaltación de las hazañas bélicas o el desafío a las injusticias.

El Tango


Orquesta Juan D´arienzo - El Choclo









"Es un pensamiento triste que se baila"
Enrique Santos Discépolo

Este género musical es reconocido en el mundo entero por su baile apasionado. El tango se inició entre los inmigrantes europeos en Argentina y Uruguay y comenzó a hacerse famoso en Europa y en los Estados Unidos en la década de los años veinte. A través del tiempo el tango dejó de ser un tipo de música de clase baja y se convirtió en un baile respetable de la clase media.

En esencia el tango es una expresión artística de fusión, de naturaleza netamente urbana y raíz suburbana («arrabalero»), que responde al proceso histórico concreto de la inmigración masiva, mayoritariamente europea, que reconstituyó completamente las sociedades rioplatenses, especialmente las de Buenos Aires y Montevideo, a partir de las últimas décadas del siglo XIX. A diferencia de otras zonas del mundo, los inmigrantes que llegaron al Río de la Plata a partir de la segunda mitad del siglo XIX, superaban en cantidad a las poblaciones nativas y fueron parte de un intensivo proceso de mestizaje multicultural y multiétnico, en gran medida inducido por el Estado a través de una intensa promoción de la escuela pública laica.

El tango es hijo directo de ese intenso mestizaje. Se sabe que los primeros tangueros eran afroargentinos y afrouruguayos;5 que su sensualidad deriva de su origen prostibulario; que el bandoneón proviene de Alemania. Se sabe también que el argot del tango, el lunfardo, está plagado de expresiones italianas y africanas; que su ritmo y clima nostálgico está emparentado con la habanera cubana; con el fado, con la tuna, con la jota.... y que «tango, milonga, malambo y candombe», son parte de una misma familia musical de raíces africanas y también de las costumbres provenientes de los gauchos que migraron a la ciudad.

A este género de música se le aplicó el nombre despectivo «tangó» debido quizá a su carácter reservado y secreto.Tango es una palabra de raigambre africana, proviene del comercio de esclavos, según historiadores como José Gobello y Ricardo Rodríguez Molas. En algunas lenguas africanas, designaba el lugar donde se reunía a los negros lugareños para embarcarlos como esclavos. El término tangomao era un africanismo de la lengua portuguesa y quería decir "hombre que trafica con negros".

Las primeras expresiones del tango surgen a finales del siglo XIX. Se empezó a bailar por 1880 en los Corrales Viejos en Parque Patricios, al sur de Buenos Aires. A partir de las primeras décadas del siglo XX la música y el baile se popularizan y adquieren los cánones básicos que aún perduran. Los primeros tangos célebres fueron, entre otros, "La Morocha" de Saborido, "La Payanca" de Berto, "Hotel Victoria" de Latasa y "El Choclo" de Villoldo, quien además compuso en esa época "El porteñito" y "Cuidado con los cincuenta"

A comienzos de la década de 1910, el tango se puso de moda en París y, como consecuencia de ello, en el resto de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. En Buenos Aires se olvidó su mala fama y se aceptó en los salones de la alta sociedad y en los cabarés de lujo. Esto permitió contar con orquestas estables, normalmente sextetos, de composición fija: bandoneones, violines, piano y contrabajo. Clásicamente se interpreta mediante orquesta típica o sexteto y reconoce el bandoneón como su instrumento esencial. La orquesta típica nace en 1911 como "orquesta típica criolla": orquesta porque la integraban seis músicos, típica por ser una determinada música -el tango- y criolla por ser una música autóctona. A partir de entonces las orquestas típicas serían un clásico de la música ciudadana rioplatense.

Una de las primeras características de la música tanguera fue la exclusión de los instrumentos de viento-metal y percusión, quitándole estridencias con el fin de construir una sonoridad intimista y cálida, capaz de transmitir la sensualidad que lo definió desde un principio.

El bandoneón es el corazón de la música de tango. Se ha dicho que «bandoneón y tango son la misma cosa». De origen alemán,(concretamente se utilizaba para sustituir al órgano en las iglesias luteranas de oficios cantados por la feligresía en las iglesias más humildes, incapaces de costearse un órgano de dimensiones adecuadas ) fue adoptado por los tangueros al iniciarse el siglo XX para reemplazar la presencia inicial de la flauta y completar el sonido inconfundible del tango. El bandoneón le impuso al tango su definitiva forma compleja, integrando la melodía en una base simultáneamente rítmica y armónica.

El tango es un arte de raíz suburbana, «arrabalero», derivado de su naturaleza popular. Surge y se desarrolla en los barrios de trabajadores que rodean a las ciudades rioplatenses: el «arrabal». Para el tango el arrabal es la musa inspiradora, el lugar de pertenencia que no se debe abandonar, ni traicionar, ni olvidar. Por sobre todas las cosas, el tanguero es un hombre (y una mujer) «de barrio». En el lenguaje del tango, el arrabal y el centro componen dos polos opuestos: el arrabal, muchas veces unido indisolublemente a los amigos y a «la vieja», expresa lo verdadero y lo auténtico, en tanto que el centro suele expresar lo pasajero, «las luces» que encandilan, el fracaso.

El sentimiento de pertenencia al arrabal ha llevado al tango a construir culturas de barrio, a darles personalidad. Sobre todo en Buenos Aires y Montevideo, el tango está indisolublemente ligado a la identidad de los barrios. La ciudad del tango es una ciudad vivida desde el arrabal.


La coreografía del baile, diseñada a partir del abrazo de la pareja, es sumamente sensual y compleja. Las letras están compuestas con base a un argot local llamado lunfardo y suelen expresar las tristezas, especialmente «en las cosas del amor», que sienten los hombres y las mujeres de pueblo, circunstancia que lo emparenta en cierto modo con el blues, sin que ello obste para el tratamiento de otras temáticas, incluso humorísticas y políticas.

El lunfardo es inseparable del tango. Si bien el tango puede cantarse con una mayor o menor presencia del lunfardo en sus letras, es la pose y la sonoridad del lunfardo rioplatense la que lo caracteriza. El lunfardo no es solo un argot integrado por cientos de palabras propias, sino que también es y quizás más esencialmente, una pose linguística, una forma de hablar algo exagerada (en la que se incluye comerse las eses), por la que suelen ser reconocidos en todo el mundo los argentinos y uruguayos. El tango es «reo» porque el lunfardo «es reo», es decir se trata de un estilo musical construido sobre el habla popular; el lunfardo es el habla del suburbio, la voz del arrabal.

Su baile se caracteriza por una gran variedad de pasos y posturas. Es, posiblemente, el baile más elegante, y requiere cierta habilidad para poder desarrollarlo correctamente. Tanto la música como la danza del tango tienen influencias indirectas de la habanera cubana. La misma que fue antecedente directo de la milonga, de la cual nació el tango hacia fines del siglo XIX, en la zona portuaria de la ciudad de Buenos Aires.

Los más antiguos compositores e intérpretes de tango que se conocen aparecieron en las dos primeras décadas del siglo XX. El primer tango con autor conocido es “El Entrerriano”, de Rosendo Mendizábal, publicado en 1898.

Carlos Gardel es el más más famoso y recordado cantante de tango de los años veinte y treinta. Muchos de los temas que interpretaba los compuso él mismo y encargó sus letras a su inseparable compañero Alfredo Le Pera. Gardel, que comenzó su carrera en comités políticos de los suburbios fabriles de Buenos Aires, cantó en París y en Nueva York, filmó varias películas en EE. UU. y murió en un accidente de aviación en Medellín (Colombia). Entonces se convirtió en un mito para los rioplatenses.

A Enrique Santos Discépolo corresponden en esa época tangos como "Esta noche me emborracho" (1927), "Yira, yira" (1930), "Cambalache" (1935), "Uno" (1943) y "Cafetín de Buenos Aires" (1948). Nadie como él describió en sus tangos la crítica vida de los años treinta.

Juan de Dios Filiberto, autor de "Caminito" (1926) y "Quejas de bandoneón", creó en 1932 la Orquesta Nacional de Música Argentina. Estos son los años de mayor éxito de Carlos Gardel, ya en 1928 había debutado en París y en 1931 inició su carrera cinematográfica.

La década de los 40 fue una etapa llena de éxitos para el género. La fama internacional de esta danza y la posibilidad de ser presentada en shows mundiales dieron lugar a que se desarrollaran coreografías más vistosas y complicadas, con mayores exigencias y figuras gimnásticas.

Músicos como Pascual Contursi, Juan D´Arienzo, Juan Carlos Cobián, Julio De Caro, Osvaldo Fresedo, cantantes como Ignacio Corsini, Sofía Bozán, Rosa Quiroga, Agustín Magaldi, integraron lo que se conoció como la «nueva guardia» del tango en aquella época.

La del cuarenta fue una década dorada para el género, que se interpretaba ya en locales nocturnos de lujo, cuyos ambientes alimentaron a su vez a los letristas, que en sus versos contraponían el lujurioso cabaret y los desbordes de la vida nocturna a la infancia en el arrabal, paisaje éste que adquirió entonces ribetes míticos de paraíso perdido.

Grandes orquestas, como las de Osvaldo Pugliese, Aníbal Troilo (1914-1975), Carlos Di Sarli, Juan D´Arienzo, Horacio Salgán (1916-), actuaban a la vez en los cabarés del centro y en salones barriales, y, con ellos, creció enormemente la industria discográfica en la Argentina. Letristas de gran vuelo —Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi, Enrique Cadícamo, Cátulo Castillo— dieron al tango composiciones inolvidables, signadas por la amarga crítica de costumbres (Discépolo), el matiz elegíaco y las metáforas inspiradas en grandes poetas (Manzi, Castillo), la recurrente pintura de ambientes sofisticados con resonancias del poeta modernista Rubén Darío (Cadícamo). Otros notables cantantes de la época fueron el Polaco Goyeneche, Ángel Vargas y Edmundo Rivero.

Desde fines de la década del 50 comenzarían a surgir corrientes tangueras renovadoras. Los primeros fueron músicos como Mariano Mores y Aníbal Troilo que empezaron a experimentar con nuevas sonoridades y temáticas. Pero el renovador indiscutido fue el marplatense Ástor Piazzolla.


Ástor Piazzolla alternaba entre las tardes de música clásica en el Teatro Colón y su pasión por Ígor Stravinski y Bela Bártok, con las noches de tango, y su desempeño como bandoneonista y arreglador musical de la orquesta de Aníbal Troilo (1914-1975). Fusionando creativamente las influencias más diversas, Piazzolla introdujo en el tango armonías disonantes y bases rítmicas intensas y nerviosas que produjeron una transformación radical del género.

Astor Piazzola significó una revolución en la forma de componer la música urbana porteña. Su estilo y sus temas son el sonido que representa al Buenos Aires de hoy. Quizás el tango que lo simboliza sea "Adios Nonino". Decía Piazzolla "fue el mejor tango que escribí. Tiene un misterio especial: el ritmo, la melodía y ese glorioso final triste". Otros temas que compuso fueron "Verano Porteño" y "Libertango" entre muchos. Piazzolla le dió a la música de Buenos Aires una trascendencia internacional que no tenía desde Carlos Gardel. La música de Piazzolla produjo una apasionada controversia entre tradicionalistas y renovadores, sobre si «eso» era o no tango.

Si bien Carlos Gardel es el alma del Tango, Astor Piazzolla, Mariano Mores, Aníbal Troilo y Juan de Dios Filiberto entre otros, inmortalizaron el Tango. Lo que empezó siendo una música prohibida por su enorme cuota de sensualidad y pasión, es hoy la imagen de la estampa porteña.

Música y baile tradicional de Colombia: El Bambuco


El Bambuco está catalogado como el género musical más importante de Colombia y es reconocido como uno de los emblemas nacionales y la máxima expresión del folclore de este país.

Es un ritmo que ha trascendido el ámbito nacional, sin discriminar regiones ni clases. Para algunos historiadores e investigadores, su origen es africano; para otros Chibcha, y para algunos mas, español. Pero muy por encima de esas teorías, se puede decir con certeza, que el Bambuco cuenta con un estilo propio y completamente colombiano; Lo único cierto es que, cualquiera sea su origen, sus compositores le han dado un estilo completamente propio colombiano y en menos de 50 años, ha logrado pasar del anonimato de la música rural, a ser considerado un símbolo nacional.

En sus inicios el bambuco se interpretó con bandola, tiple y guitarra, pero poco a poco los compositores de cada nueva generación le han introducido orquestaciones más amplias y complejas, siendo así que en la actualidad se interpreta en todo tipo de conformaciones instrumentales y vocales.

La superposición de ritmos repetidos, ejecutados con la marimba y pequeños tambores de acompañamiento e instrumentos de percusión, es un rasgo característico de la música de África occidental, al igual que el contrapunto de voces. El ritmo y el baile que caracterizan al bambuco conforman una unidad interpretativa que le ha valido el bien ganado nombre de danza típica colombiana.

En el bambuco, la mujer toma la iniciativa al solicitar el baile al hombre. Las parejas se desplazan con movimientos puros y recogidos, los contactos son fugaces y llenos de delicadeza. Hay una gran dosis de ingenuidad en su interpretación. Lo esencial es el paso con los pies en el suelo y el escobillado.

La temática del bambuco está basada en el amor, es el proceso del romance campesino expresado a través de movimiento. Las figuras más características son: la invitación, que representa la parte protocolaria, o sea el cumplido social; los coqueteos, que representan el diálogo que conduce a la identificación y comprensión; la perseguida, en la que el hombre persigue manifestando su fuerza bruta, y la mujer persigue pidiendo aclaraciones; y la arrodillada, es el arrepentimiento, la disculpa y el perdón, y la parte religiosa que invita a la unión y a la felicidad. El pañuelo es muy importante en el baile, ambos lo usan, y es el auxiliar para el coqueteo y la conquista.

La influencia del bambuco en el ámbito de música y baile, alcanzó tal relevancia en Colombia, que surgió el Festival y reinado nacional del bambuco, celebración que hoy por hoy, se considera de las fiestas más importantes en el territorio colombiano.

El Festival Nacional del bambuco se inició en honor a San Juan Bautista. Un santo de la antigua Europa cristiana, que los españoles trajeron a América. Se trataba de un jolgorio que se prolongaba durante 10 días en el mes de junio ordenándose una serie de actividades en las que intervenía el pueblo.

Esta tradición evolucionó y dio pie a organizar el Reinado del bambuco, abrir concursos con premios a los mejores conjuntos musicales, danzas folclóricas, carrozas, así como autorizando a la Licorera y al fisco del departamento del Huila, a cubrir los gastos de la organización de la fiesta y los de las candidatas participantes en el Reinado.